NO SIEMPRE ROSAS! LAS CRISIS!

¡Las crisis!
¡No! El camino hasta aquí no ha sido siempre un camino de rosas.


La vida es cambio constante ya mí siempre me ha costado adaptarme, sobre todo cuando las cosas me gustan como son.
La primera dificultad es encarar la primera competencia. Un día se habla de que se abrirá otro centro. El gimnasio Arena. Una vez superado el miedo inicial aprendo que la competencia era una buena oportunidad para repensar, rediseñar, reubicar mi proyecto hacia lo que yo dominaba: LA SALUD.

 

Más adelante tengo que encarar un revés difícil de gestionar por lo que implica de emocional. Todo el proyecto de CLUB de gimnasia se desintegra.


Es, con mucho, la experiencia más dura vivida por todo el sufrimiento emocional que comportó. Por todas aquellas niñas y niños, por el proyecto creado y hecho crecer con tanto amor y vocación, por las personas...
Tocada casi de muerte hubo que revisar los errores, gestionar y avanzar.

La siguiente circunstancia que casi me fulmina es la construcción del nuevo centro municipal. Dinero público contra economía modesta. Grande contra pequeño, David contra Goliat.


Tocó de nuevo reinventarse, redirigir, reubicar... y todo lo que ya sabía hacer por la experiencia adquirida.
Cuando ya parecía que no podía pasar nada más, pasa lo que ni en los peores augurios de cosas posibles de pasar podía imaginar...La Pandemia!


El gimnasio cerrado, todos los asociados perdidos. Y a empezar de nuevo Gemma!
Una vez más, de la crisis tratar de hacer oportunidad. Esta etapa nos impulsa al trabajo audiovisual y a las redes y nos permite estar cerca de la gente y enseñar nuestro trabajo.


Ahora, celebrando el 30 aniversario me pregunto si me espera algo más que superar laboralmente. Con la experiencia vivida ya no doy nada por descartado. Una invasión extraterrestre, un agujero en el espacio tiempo... ¡quién sabe!!