La práctica del Karate fue simultánea con la aparición en las televisiones de una chica dulce que ponía en forma a las personas con una nueva técnica que promocionaba a una actriz famosa, Jane Fonda, inspirada en el trabajo de Kenneth Cooper y que se denominaba "AERÓBIC".
Botaba a todas horas. Por la mañana, con mi mallot de moda y frente a una ventana que daba al colegio de las "monjas" y por la tarde, detrás del mostrador de la tienda de mi madre donde trabajaba. No era consciente de que me veían por la ventana hasta que una mujer me lo comentó. "Es mi hermana la que bota en la ventana" le dije, ante la cara de susto de mi hermana y mis carcajadas (hoy, en las reuniones familiares, mi hermana aún lo menciona, como una de las ocasiones donde me quería literalmente matar).
Los efectos de la práctica se hicieron notar. Aquel cuerpo que nunca me había gustado demasiado, de repente cogía una forma deportiva. Los vestidos me caían mejor y yo estaba mucho más sana física y mentalmente. Fui consciente del poder de la actividad física y el deporte y supe que éste era el camino que quería andar y que quería ayudar a andar a tantas personas como me fuera posible. Mientras, la relación con Manel avanzaba y el sueño del proyecto de un GIMNASIO en Sentmenat ganaba terreno en nuestras conversaciones de futuro.