Alimentarse de manera correcta tiene un impacto positivo directo sobre nuestra salud. Nuestra opción no pasa por ofrecer dietas, pasa por dotar a las personas de las herramientas de conocimiento para que sean autónomas a la hora de seleccionar los alimentos y la forma de cocinarlos.
Conocer los diferentes grupos de nutrientes, su función en el organismo, detectar los alimentos "tóxicos" y los de gran valor nutricional, las diferentes formas de elaboración de los platos con las ventajas y desventajas para finalmente ser capaz de definir un menú saludable para ti y tu familia.
Y hacerlo de una manera fácil y comprensible.
Al final tienes que ser capaz, al menos, de aplicar el "sentido común" para identificar las dietas con filosofías extravagantes o contrarias a tus necesidades reales; de identificar cómo y de qué manera te alimentas y tomar decisiones al respecto.
Las dietas no llevan a la verdadera solución. El éxito pasa por restablecer un orden alimentario correcto y perpetuarlo en el tiempo.