Me llamo Adam Olivares Troya. Era bailarín antes de saberlo y mucho antes de haber una alternativa de danza en mi pueblo.
Desde pequeño manifesté cualidades y vocación y mi familia encontró la manera de desarrollarlas aprovechando las escuelas del entorno.
Hoy, después de años de trabajo en diferentes escuelas y en el Instituto del Teatro en los estudios de "danza profesional", siento que puedo aportar conocimiento a las personas que sienten interés por esta modalidad de danza tan hermosa, el flamenco.
Las sesiones presenciales, con aforo limitado y alta personalización, se adaptan al nivel del grupo, favoreciendo el proceso de aprendizaje correcto. A la vez que bailamos disfrutamos de los compañeros y todos juntos, con nuestra interacción, generamos cada día una nueva, distinta y genial sesión única.
En la forma online, intentaremos acercarnos al máximo a la forma presencial.